Veintiún heridos en el rostro y la cabeza dejó la dura represión de los cascos azules a los indígenas que ayer intentaron llegar a Mburuvicha Róga. Querían pedir a Lugo la destitución de Margarita Mbywangi por incapaz, pero no fueron recibidos.

Los policías empiezan a garrotear a los indígenas. Hasta mujeres fueron alcanzadas durante la represión. Este hecho nunca ocurrió durante el período democrático.

Los indígenas que se encuentran acampados en la Plaza Italia hasta ahora no pueden hablar con el presidente Fernando Lugo, quien en toda su campaña electoral prometió privilegiar y escucharlos.

Ayer, a las 5:20, se dirigieron hacia la residencia presidencial, y en Kubitschek y 25 de Mayo fueron violentamente reprimidos por los cascos azules, cuando intentaron avanzar hacia una de las entradas.

Ante esta situación, los nativos reaccionaron y tiraron piedras hacia los efectivos policiales, que seguían repartiendo garrote y balines de goma para dispersar a los manifestantes.

La refriega dejó 21 heridos en el rostro y la cabeza, así como numerosos contusos. Los aborígenes se replegaban, pero volvían a intentar avanzar, hasta que, por fin, se abrió la posibilidad del diálogo. Los aborígenes fueron informados de que iban a ser recibidos en el Palacio de López, y se dirigieron hacia allí, aunque ese entrevista no ocurrió, y dijeron que se sentían engañados.

Estos nativos llegaron a Asunción hace 15 días para exigir la destitución de la presidenta del Indi, Margarita Mbywangi, a quien acusan de atropellar la autonomía de los avá guaraní de Fortuna y de imponer al cacique Rómulo Acosta en contra de la voluntad popular que eligió a Angel Vera.

Los indígenas heridos antes de ser atendidos. Los nativos fueron garroteados por acercarse a Mburuvicha Roga.

Según ellos, Mbywangi debe dejar el Indi porque divide a la etnia avá guaraní en dos bandos ahora irreconciliables.

La administración de Mbywangi se vio salpicada en los últimos días por supuestos hechos irregulares, al distribuir indiscriminadamente víveres a indígenas que no son líderes y que se pasan el día en dependencias del Indi.

En su momento, Mbywangi rechazó las acusaciones de sus detractores afirmando que no tuvo injerencia en la elección de líderes en la comunidad Fortuna.

La represión a los indígenas no tiene precedentes en la era democrática. Los gobiernos de turno nunca se animaron a golpear a los nativos, y ocurre durante el gobierno que dice va a dignificar y privilegiar a los mismos.

Ayer, los nativos se replegaron de nuevo a la Plaza Italia, donde anunciaron que seguirán las movilizaciones, incluso con la presencia de más aborígenes, quienes llegarían en las próxima horas.

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